Amigo de la calle, pies descalzo y de carbón
¿Cuál es tu cielo amigo?
Ojos cansados de eterno otoño, respiras frío
Por aquí pasas “Tío” mío, lento, cansado en paz
¿vienes conmigo?
Tu voz cortada por el vino
Tu piel exuda hambre en el camino
Tus manos agrietadas de recuerdos…
buscan el cielo efímero en el suelo
Calles apretadas de cemento, escarcha de polvo en el sendero
Desgarras la indigencia de tu destino
Del dolor amarrada a la esperanza…
de un cielo esquivo en el terreno
¡¿cuál es tu cielo amigo?!
El cielo de los indigentes
Raspando el dolor de la nostalgia de otros días felices de familia
Del calor del fuego cariñoso, de la caricia de un hijo perdido
De la muerte compañera del amor
Del abandono y rechazo del regazo,
con manos que nunca supieron de protección
De palabras inconexas y fantasías de terror…
Huyendo de lo vivo del dolor
Buscando en el agüita la limpieza escondida
Buscando en el hermano la acogida del alcohol
Tu voz quebrada por la noche
Cobijado de olores, compañeros invisibles y eternos
¿Cuál es tu cielo?
Pregunto gritando a la vida…¿cómo es el cielo de los indigentes?
El rocío de la mañana moja tus ojos de otoño…
Respiras el frío invierno en mi cara…
Mi alma escucha tu voz quebrada por la noche
Como ecos de dudas milenarias y de preguntas pendientes:
“¿Si acaso mi cielo…no es también el
cielo de los indigentes?”